O cristão precisa ser patriota?

Brasil, ¡524 años de nuestro descubrimiento!

¿Por qué ser patriota debería ser nuestra tarea si nuestra verdadera patria es el cielo? ¿Cuál es la diferencia entre ser patriota y nacionalista? ¿Cuál sería la mejor forma de patriotismo? ¿De quién es esta tierra? Hay muchos aspectos de nuestra relación con nuestra patria que podemos abordar desde nuestra perspectiva cristiana.

Comencemos con la definición de la palabra patriotismo de Webster (1828), un diccionario con una cosmovisión cristiana.

El patriotismo es el amor a la patria; la pasión que aspira a servir a la nación, ya sea defendiéndola de invasiones, protegiendo sus derechos y manteniendo sus leyes e instituciones sólidas y puras. El patriotismo es la característica de un buen ciudadano, la pasión más noble que anima a un hombre en su papel de ciudadano.

Piense conmigo en algunos aspectos de esta definición en nuestras vidas:

1. El amor a la patria debe ser expresado por los cristianos principalmente a través de su fidelidad a Dios, viviendo el Evangelio y predicándolo a sus compatriotas.
2. ¿Por qué predicar el Evangelio es nuestra mejor expresión de amor? Porque la Palabra de Dios tiene leyes y un estilo de vida que, al seguirlos, nos protege de diversos peligros, amenazas, malos caminos y actitudes que perjudican a nuestros compatriotas.
3. Pablo, escribiendo a Timoteo, exhorta a los creyentes a orar por quienes nos gobiernan para que tengamos paz. Con la certeza de que Dios es quien gobierna, suplicar su intervención nos ayuda a vivir en paz en medio de situaciones incómodas. Al mismo tiempo, interceder para que los gobernantes actúen con justicia traerá bendición a toda la nación.

Além de interceder pelo país, pessoas com habilidades administrativas devem se envolver em cargos públicos. A Igreja como instituição não deve se envolver em nenhum programa político ou favorecer alguém em qualquer posição, ou mesmo receber dele algum favor, mas deve discipular cristãos comprometidos que atuem nesta área. Proverbios 29:2 afirma que cuando los justos gobiernan, la ciudad se alegra, y no sólo los creyentes.

Daniel, um jovem acadêmico muito qualificado, foi selecionado para a liderança de um país que nem era o seu. Sua principal característica: um coração puro e íntegro diante do Senhor. Dedicado a seu Deus, foi bênção para reis que se perturbaram pela sua incredulidade, foi firme em sua ética, um marco para Israel e para os gentios.

Nehemías es otro ejemplo de liderazgo piadoso en medio del caos. Con su corazón firmemente puesto en la Ley, y con el apoyo de hombres leales como Esdras, reconstruyó la ciudad destruida, patrocinado por su antiguo opresor. No sin esfuerzo, guiando al pueblo en un viaje espiritual, pero con gran competencia en la gestión de personas y recursos, hizo prosperar su país, una vez destruido.

Lo contrario también es cierto. Herodes encarceló a cristianos para ganarse la simpatía de los judíos, y varios reyes de Israel forjaron alianzas con reyes extranjeros que los beneficiaron. En estos casos, toda la población sufrió las consecuencias de las decisiones equivocadas y despiadadas de un mal gobernante.

Finalmente, la proclamación del Evangelio en la nación obra en consonancia con la voz profética de Amós e Isaías, quienes condenan la opresión, la corrupción, la mentira y la explotación de las personas, especialmente de los más débiles y necesitados. Cuidando de no ser partidista, salvo por la verdad del Evangelio, el cristiano patriota protesta como ciudadano contra los caminos impíos que toma su país, porque sabe que las consecuencias son terribles para todos, no solo para él. No se trata de salvar las apariencias ni de beneficiar al cristianismo; es la verdad que el cumplimiento de la ley de Dios bendice a una nación espiritual y materialmente.